#ACOPRENSA -176 casos activos en el departamento y la cifra de personas recuperadas asciende a 433. De los activos, en Medellín hay 112 casos y los 64 restantes están distribuidos así en los siguientes municipios: Ituango (28), Bello (4), Apartadó (7), Copacabana (4), Envigado (2), Cisneros (1), Itagüí (3), El Bagre (1), Turbo (4), Rionegro (1), Sabaneta (4), Marinilla (2), La Estrella (2) y El Carmen de Viboral (1). .

Sociólogo afirmó que señalar a todos los extranjeros de abusadores “pone en riesgo la vida” de los turistas: esto dijo de los casos en Medellín

En la tarde del 3 de abril, un grupo de turistas fue insultado hasta que se retiró de un establecimiento comercial de la capital antioqueña.


Los casos de abuso sexual a menores de edad por parte de turistas extranjeros se han vuelto constantes en Medellín, una situación que ha hecho que desde la Alcaldía de la capital antioqueña aumenten los controles respecto a la permanencia de personas de otra nacionalidad en esa ciudad.

Sumado a esto, el alcalde Federico Fico Gutiérrez anunció la prohibición de servicios sexuales durante seis meses en Medellín, más la disminución en el horario de atención de establecimientos en algunos sectores de la ciudad, lo que ha generado rechazo por parte de los emprendedores.

De esta forma, el 3 de abril se hizo viral un hecho en el que un grupo de turistas fue insultado por varias personas presentes en un establecimiento comercial.

A pesar de que comerciantes del Parque Lleras, en donde se registró este hecho, afirmaron que no se trató de un ataque xenofóbico, sino que hizo parte de una protesta en contra de las medidas adoptadas por la Alcaldía de Medellín, este no es el único caso de esta índole que se ha vuelto viral en Internet.

En redes sociales han logrado gran recepción videos en los que residentes de Medellín afirman estar cansados de la gentrificación que se registra en la ciudad y responsabilizan a los turistas extranjeros de ello.

Dentro de los más destacados se encuentra la grabación en la que un joven paisa afirma que los colombianos han sido muy amables con los extranjeros, por lo que propuso una serie de comportamientos con los que asegura podría hacer que los turistas ya no quieran quedarse a vivir en la capital antioqueña.

A pesar de que en la mayoría de comentarios se dice que solo son opiniones con tintes de humor, para el sociólogo y profesor de psicología de la Universidad de la Sabana, Carlos Monroy, esto podría desencadenar en algo más.

En diálogo con Infobae Colombia, Monroy afirmó que, desde su opinión, las redes sociales han hecho que las personas crean que pueden denunciar en todo momento, lo que les da el valor de juzgar y señalar a quienes creen responsables de una problemática.

“Lo primero que uno puede analizar es que hemos pasado de unas sociedades disciplinares a unas sociedades del control por la rapidez en la que la información se transmite. La sociedad de control es cuando todos los ciudadanos tienen o creen tener la capacidad de denunciar, juzgar o hacer su aporte frente a temas públicos”, explicó.

Monroy aseguró que tal es el caso de Medellín “con el drama del ciudadano estadounidense que abusó de manera sexual de los niños, ahí aparece el recurso que es el teléfono, la cámara o las redes sociales. Estamos en una sociedad del control y esa sociedad se expresa con la sensación o la idea de que todos podemos ejercer esa veeduría y poner en la palestra pública”, afirmó el sociólogo al respecto.


Esto puede convertirse en un peligro, ya que Monroy resaltó que es probable que la sociedad asuma que, tras las prohibiciones, deben buscar que no exista presencia de los ciudadanos extranjeros, creyendo que con ello arreglarán la problemática, lo que podría convertirse en ataques de xenofobia.

“El riesgo es que tiende a ser de una efervescencia muy grande, donde vemos que son personas que no tienen que ver con la situación, pero se llega a buscar la eliminación del que es señalado como enemigo. El término de xenofobia no es entendido en la generalidad de la sociedad, la gente lo hace asumiendo etiquetas con ese enemigo sobre el rechazo que significa la explotación de niñas y niños, que requiere medidas más profundas que la prohibición que ha hecho el alcalde”, declaró Carlos Monroy.

El sociólogo afirmó que, en la mayoría de casos, las personas no son conscientes del comportamiento que están teniendo en estos casos, pero remarcó el peligro que podría significar que se repitan hechos de esta índole en Medellín.

“La xenofobia no se entiende, pero se ejerce… Es muy peligroso, porque se hace irreflexiva la acción, donde todo mundo tiene la autoridad y libertad de denunciar, poner y volver viral cosa que son verdades parciales. En este caso, anclarlo a los ciudadanos estadounidenses pone en riesgo la vida de los que terminan siendo afectados”, remarcó Monroy.

Por último, afirmó que el alcalde de Medellín debería replantear sus discursos en estos momentos, ya que estos podrían, de manera indirecta, hacer que el enojo en contra de los extranjeros aumente en la ciudad.

No creo que las personas del video digan vamos a hacer xenofobia, sino que es una rabia que se irradia colectivamente muy fácil, que se pega y que con este tipo de noticias desafortunadamente quienes capitalizan eso son sectores políticos. Creo que vale la pena resaltar cómo el liderazgo político influye en el comportamiento de las personas”, puntualizó Monroy.





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